Mientras aceleras el motor por las carreteras vacías en dirección a tu destino, la emoción crece y la adrenalina recorre tu cuerpo. Bajas las ventanas para disfrutar de la brisa en tu rostro y cabello, cuando de repente, tu salida de verano recibe un golpe cuando el radiador comienza a emitir humo. Durante toda la emoción, olvidaste que esas celebraciones de verano que tanto anhelas podrían detenerse abruptamente.
Si no quieres arruinar tu paseo, dale a tu coche el cuidado que merece a través del anticongelante.
¿Por qué optar por el anticongelante?
Es seguro decir que todos hemos descuidado a nuestro coche en algún momento. Verificar la presión de los neumáticos y los niveles de aceite del motor puede resultar aburrido y demandante para aquellos con un horario ajetreado. Pero, como en cualquier otra relación, si no pones esfuerzo y atención, tu «pareja» (ya sea tu compañero de vida o tu coche) terminará por abandonarte.
La salud del radiador es uno de los componentes más cruciales de tu vehículo, ya que es el encargado exclusivo de mantener el motor a temperatura adecuada. La duración máxima que puedes conducir con un radiador seco es de un minuto sin correr ningún riesgo. Después de los cinco minutos, la salud del motor depende de la marca y el estado del coche.
El motor puede apagarse por completo, ya que el sistema de seguridad del coche entra en acción para evitar daños adicionales en los componentes. El peor de los casos es que el motor se agarre y necesite reparaciones costosas, lo que te hará gastar dinero y perder tiempo valioso. No valió la pena, ¿verdad?
Bueno, no te preocupes. Desbloquea tu viaje con anticongelante.
Aplicación y beneficios
Algunas personas optan por agregar agua al radiador como una solución adecuada. Esto funciona si buscas la corrosión del motor y una disminución en su capacidad de control. El agua puede ser una alternativa más barata, pero solo estarás sumando más ceros a la factura de reparación a largo plazo.
El anticongelante o refrigerante es un líquido a base de glicol etileno que baja el punto de congelación y se utiliza en el radiador de los vehículos. Mantiene el motor fresco y a salvo de la acumulación de óxido que daña la estructura del coche.
Una vez que el anticongelante se agrega al radiador, circula por todo el motor y vuelve a pasar a través del radiador. El aire circula por las aletas del radiador y ayuda a enfriar el propio refrigerante.
El anticongelante puede reducir significativamente los costos de mantenimiento de tu coche y facilitar una conducción sin estrés. Aumenta la longevidad de tu vehículo y te ayuda a obtener un buen precio si decides venderlo en el futuro.
En verano, especialmente, el motor de tu coche es sometido a su máximo rendimiento. El anticongelante te permite conducir largas distancias sin que aparezca ni una pizca de humo. Buen trato, ¿no?
Medidas preventivas
Existen algunos aspectos importantes a tener en cuenta al incorporar anticongelante en tu vehículo. En primer lugar, es esencial agregar agua a la fórmula antes de verterla en el radiador. El agua mantiene suspendidos los silicatos, fosfatos y nitratos. La proporción ideal es cercana al 50:50, utilizando agua destilada.
Ahora, ¿cómo agregarlo de manera segura a tu vehículo?
- Apaga el motor: Deja que el coche se enfríe primero. No querrás que el refrigerante salpique o se derrita sobre tu piel. Las quemaduras pueden ser graves.
- Ubica el depósito: La ubicación depende de dónde esté ubicado el motor de tu coche. Varía según la marca y el modelo.
- Verifica los niveles de refrigerante: Antes de verter el refrigerante, revisa los niveles del líquido para evitar derrames.
- Accede al depósito: Desenrosca la tapa del depósito con un guante o un trapo para evitar quemaduras en la piel.
- Aplicación: Ahora agrega el refrigerante cuidadosamente, vigilando los niveles.
- Cierra y termina: Una vez que el líquido llegue hasta la línea de llenado frío, es momento de volver a colocar la tapa. Asegúrate de que esté bien sellada. ¡Ahora a conducir!
¿Con qué frecuencia necesitas anticongelante?
Dado que muchos consumidores ya han reconocido sus beneficios, hablemos sobre la frecuencia con la que debes aplicar el anticongelante. Deberías drenar la mayoría de los fluidos para eliminar los residuos corrosivos en intervalos regulares. El anticongelante funciona de la misma manera. Debes revisar los niveles del refrigerante dos veces al año: antes del verano y del invierno. Sin embargo, la frecuencia del reemplazo del anticongelante depende de la cantidad de millas que le pongas al coche. Cuanto más lo uses, más probable es que tu coche necesite atención.
Desbloquea tu viaje
Si cuidas de tu coche, tu coche cuidará de ti. Sigue los pasos mencionados anteriormente para asegurar que obtienes lo mejor de tu vehículo y emprende tus aventuras sin estrés. American MFG trabaja para facilitar a los clientes una experiencia de conducción más segura y cómoda en cualquier condición climática. Con nuestros productos de primera línea, mantén el rendimiento del motor de tu coche y pon más millas en tu contador.
Ahora que sabes por qué debes optar por el anticongelante, no te detengas en el verano y ¡haz tu pedido hoy mismo!
